jueves, 16 de julio de 2015

Hola me llamo Pedro, ¿En qué puedo ayudarle?

No me preguntéis cómo ni por qué, pero acabé trabajando detrás de una recepción. ¡Un año ha pasado ya! Y no sabéis la de cosas que me han podido pasar en un año...

A priori, ser recepcionista de hotel está bien: conoces gente, haces poco, es un trabajo tranqu... Bueno va, os voy a decir la verdad: la gente se olvida de ti, trabajas más que el dentista de Ronaldo (vale, esta es vieja, pero no se me ocurría otra), los fines de semana dejan de tener sentido, cuando tengo tiempo, mis amigos no lo tienen y cuando mis amigos lo tienen yo no lo tengo, los horarios son un poco confusos, y sobretodo, SOBRE-TODO, es de todo menos tranquilo.

Eso sí, también tiene otras muchas cosas buenas, sino no seguiría aquí.

Hoy creo este blog para contaros algunas de las anécdotas que me han ido pasando, que me pasan y que estoy seguro me seguirán pasando detrás de ese mostrador que es mi recepción.

Al fin y al cabo soy... un recepcionista más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario