jueves, 16 de julio de 2015

El caso del padre de familia hindú que me tiró la caña.

Esta historia podría herir la sensibilidad de algunas personas. Ale, avisados quedáis.

Todo comenzó una calurosa tarde de abril, cuando me senté en mi puesto de trabajo, dispuesto a meter algunas reservas que quedaban pendientes, cuando baja a recepción una pareja hindú muy amables a tomar café. Me saludaron y empezaron a preguntarme cosas muy típicas con ese acento hindú tan peculiar que les caracteriza: sitios para cenar, qué visitar, cuándo es mejor visitar la catedral, a qué hora está el sol arriba del todo, hacia donde sopla el viento... en fin, lo típico.

Muy amables se despidieron y me estrecharon la mano (qué majos). Al poco vuelve el marido y me sigue preguntando otro par de cosas típicas: mi nombre, de dónde soy, cuánto tiempo llevo viviendo en mi ciudad... lo normal. Me dice que no sabe cómo funciona la lavadora (ahí es cuando mentalmente tengo que buscar cuál de los 8 tipos de lavadoras hay en su apartamento y cómo funciona). Le respondo. Me da las gracias. Me da la mano. Se mete en recepción. (O Dios. Tierra, trágame, o a él. Me da igual). Me acaricia la espalda (Pedro haz algo). Me da un beso en la mejilla (¡¿PERO QUÉ?!).



- Now you.
- (WHAT THE FUCKING HELL MAN?!?!?!) Eh...
- C'mon! Here... (se señala la mejilla).
- (VENGA PEDRO, IMAGINA QUE ES TU TITO, NO PASA NADA. NO.PASA.NADA.) je je... si claro. (Beso).

Ale, adiós. Por favor vete. Pero no. Me sigue acariciando la espalda sonriente. Yo lo evito. Lo esquivo. Rezo a Alá, Buda, Jesús, Ganesha, Beyoncé, y todos los dioses y diosas habidos y por haber. Alguno me escuchó por que se fue, muy sonriente.

Pedro respira que ya pas... Dios ahí vuelve.



Se apoya en el mostrador, me mira, me sonríe y me pregunta:

- JAU ORD AR YU? (How old are you?, es para que os imaginéis un poco su acento).
- 24.
- Ah... good... (Y se fue)

Se fue, para no volver, yo, quiero decir, porque durante su estancia yo no estuve ahí en recepción por petición propia. Lo curioso es que era una pareja heterosexual (aparentemente) con dos niñas.

Todo esto igual os puede parecer gracioso, divertido, anecdótico. ¿pero qué hubiera pasado si en vez de ser yo llega a ser una chica? Ah, eso tiene un nombre.

No es la primera vez que me sucede algo parecido... ya os contaré el resto.

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